Yo te agradezco, Señor, porque fui salvado del pecado a través de la cruz de Jesucristo.
Te agradezco, Padre Celestial, porque Tú eres mi amigo, me guías con amor, cuando deposito plena confianza en Ti.
Te agradezco, Dios mío, porque en las horas tristes de mi vida, jamás dejaste caer algo sobre mí que no lo pudiera soportar sin perder la fe en Ti.
Te agradezco, Señor, porque Tu Palabra aún es lámpara a mis pies y la luz para mis caminos; porque Tú eres el Poder que transformó mi vida, poder que fue revelado en Tu Hijo Jesucristo, porque en Él venciste la muerte, el pecado y la sepultura.
Te agradezco, Señor, por el aire que respiro y por la sonrisa de los otros; por el brillo de todo lo que me inspira, cuando me dirijo a Ti; por la importancia, de pertenecer a Tu Iglesia; por la promesa de siempre estar conmigo cuando Te buscare; por las señales de Tu presencia; por el privilegio de poder hablar Contigo y por las pruebas que aplicas a mi fe, que se fortalece siempre que recurro a Ti.
Gracias, Señor, porque me amas. Gracias, porque Tú no cambias. En el nombre del Señor Jesucristo.
Amén
Te agradezco, Padre Celestial, porque Tú eres mi amigo, me guías con amor, cuando deposito plena confianza en Ti.
Te agradezco, Dios mío, porque en las horas tristes de mi vida, jamás dejaste caer algo sobre mí que no lo pudiera soportar sin perder la fe en Ti.
Te agradezco, Señor, porque Tu Palabra aún es lámpara a mis pies y la luz para mis caminos; porque Tú eres el Poder que transformó mi vida, poder que fue revelado en Tu Hijo Jesucristo, porque en Él venciste la muerte, el pecado y la sepultura.
Te agradezco, Señor, por el aire que respiro y por la sonrisa de los otros; por el brillo de todo lo que me inspira, cuando me dirijo a Ti; por la importancia, de pertenecer a Tu Iglesia; por la promesa de siempre estar conmigo cuando Te buscare; por las señales de Tu presencia; por el privilegio de poder hablar Contigo y por las pruebas que aplicas a mi fe, que se fortalece siempre que recurro a Ti.
Gracias, Señor, porque me amas. Gracias, porque Tú no cambias. En el nombre del Señor Jesucristo.
Amén
El amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor...
El nos amó primero, perdondo nuestros pecados y dijo: El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá...
Felices Pascuas!! Bendicionesss...
